sábado, 8 de diciembre de 2012

Maldivas o cómo disfrutar de una luna de miel perfecta


Para viajar a Maldivas no necesitamos hacer las maletas en una época concreta ya que se puede disfrutar del sol durante todo el año. La temporada seca va de diciembre a abril, momento del año en el que habrá menos probabilidades de lluvias.
La oferta de actividades en Maldivas es muy variada, aunque gira en torno al mundo acuático, las playas y el relax. Así que si lo que os gusta son las playas, los arrecifes de coral y los tratamientos naturales en los spas tradicionales que nos ayudan a desconectar del día y sentir nuestro cuerpo más saludable, Maldivas, es sin duda el destino perfecto para vuestra luna de miel.
La ventaja de Maldivas es que, al contrario que otros destinos de tradicionales de luna de miel con playa como el exótico Caribe, es que está menos saturado y enfocado a la intimidad, el relax y los parajes naturales casi intactos, más salvajes, deshabitados e integrados en el hábitat y en el estilo de vida de sus gentes.
Podremos optar por una tarde de buceo en los mares cálidos de Maldivas. Sus aguas son tan claras y cristalinas que podremos ver la fauna marina durante todo el año, incluso a cincuenta metros de distancia podremos disfrutar de coloridos bancos de peces. Más de un millar de especies de peces y otras increíbles criaturas marinas habitan en las aguas de Maldivas.
La oferta de deportes acuáticos también es muy variada junto con las excursiones que  realizan agencias locales y los propios complejos hoteleros, siendo ésta la mejor manera de experimentar la vida en la Maldivas tradicional, aunque sus gentes se han ido adaptando a la vida moderna, y no es extraño encontrar casas pintadas de vivos colores o   amenas zonas portuarias.
Maldivas es considerado por muchos como el principal destino de playa tropical en el mundo perfecta para relajarse y desconectar de la agitada y caótica vida de la ciudad. Sólo tumbado en una playa desierta de una isla en Maldivas, escuchando el continuo ritmo de las olas, con el olor a mar en el aire y el sentir de la suave y blanca arena bajo nuestros pies descalzos, será suficiente para llenar de gozo nuestros sentidos.

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